CARTA DE PALMA (y 4)

CARTA DE PALMA (y 4)
Después del maratoniano recorrido que hicimos el día anterior, nos apetecía quedarnos en el hotel para visitar con tranquilidad Illetas y sus alrededores. Nuestro recorrido se basó prácticamente en encontrar la playa que yo había frecuentado durante mi estancia en Palma mientras duró el servicio militar. La tarea no fue fácil, ya que mi única referencia era los islotes que había delante mismo de la playa donde nos bañábamos, tanto es así, que tuvimos que preguntar a un transeúnte por su paradero.
-Mire, siga esta calle abajo y una vez pasado el hotel X, ya la verá- nos dijo muy amablemente.
Aun así nos costó encontrarla, aupándonos tras las tapias de jardines y solares llegamos a localizarla allí abajo ahogada metida entre edificios de hoteles y apartamentos. Donde antes había acantilados hoy hay hoteles, apartamentos y alguna casa de viviendas particulares construidos sobre terrazas para salvar el desnivel. Alguno de estos hoteles sus ascensores llegan hasta la playa, convirtiéndola, sin quererlo, en playa particular.
¡Qué recuerdos, cuando esta playa era un espacio abierto y los pinos llegaban hasta la playa con muy pocas construcciones! Sus rocosos acantilados se elevaban expectantes como el faro de Alejandría oteando el horizonte, hoy son las parabólicas buscando canales foráneos para complacer a los clientes venidos de otros lugares.
Cala Mayor: más de lo mismo. Un puerto deportivo (cala Nova) se ha comido buena parte de la playa.
Después de una buena siesta y para terminar el día, nos encaminamos hacia el CIR 14 y Palma 47 para hacerles una visita, motivo por el cual he hecho este viaje a Palma. Dirección a Génova fuimos a coger la Ma-20 por el golf y la urbanización de “Bendinat” y a medida que iba llegando notaba cómo las pulsaciones se me aceleraban a pesar de las muestras de tranquilidad de mi mujer, y ya en la rotonda enfrente del cuartel, giré a la izquierda dirección al campamento. La visita fue corta pero lo suficiente para recrearme con la vista que me ofrecía la anchura y la profundidad de la explanada, buscando los barracones de la octava compañía. Delante de la puerta principal y como un “estaquirot”, me quedé inmóvil recordando al Teniente Matas Puigserver gritando: ¡octavaaa…fir…mes!, cuando él en la puerta del comedor y nosotros allí arriba, daba el parte para entrar a comer. Acto seguido un golpe seco sobre el asfalto y el cuerpo erguido, dábamos por cumplida su petición. No vi a nadie, eso sí, muchas cámaras y ante la posibilidad que nos estuvieran vigilando, me subí al coche para pararme unos metros más abajo junto al cuartel de Palma 47. Me pareció un cuartel fantasma, puertas y ventanas cerradas y las persianas bajadas, me dio la sensación de abandono y como unos minutos antes, vi pasar como una película el ir y venir de oficiales y tropa formando delante de las compañías y en el cuerpo de guardia, bajo los soportales de la entrada, gritar al oficial de turno: “guardia a formar el Coronel”. Al Sargento 1º Quesada Turpín, a los Sargentos Medina, Pinilla, Andreu…a los Tenientes: Ferrer, Sancho, Ginard, Riutor, Ponsa, Soria…, compañeros y amigos, todos ellos se me representaron en esta película en blanco y negro.
El resto de los días me dedique a visitar aquellos lugares que recordaba haberlos visitado y otros que desconocía, como la bahía de Pollença y el cabo de Formentor, que en su parte más elevada se erige el faro más espectacular que yo he conocido. Las vistas que desde allí se ven son para verlo, porque contarlo, es harto difícil. Son espectaculares, de otro planeta, rocosas y erosionadas parecen lunáticas. De regreso me paré en Alcudia, un pueblo bonito porque sí, amurallado donde el silencio y tranquilidad hace imposible que el reloj corra, y como buen aficionado a los toros, visité su recoleta plaza en donde, todavía, según me comentaron los responsables de la plaza, hacen un par de corridas al año a pesar de la oposición de los anti-taurinos. Y para terminar, fuimos a comer al puerto de Alcudia que está a unos tres kilómetros de la población donde se celebraba la fiesta de la sepia con especialidades de sepia en todos los restaurantes, a la cual nos sumamos.
Espero que no os haya cansado con mis relatos y gracias por leerlos.
Un abrazo a todos, Luis

Muy buenas y sentidas tus explicaciones.
Personalmente, si por mi fuera, no volvería, como no he vuelto en veces anteriores, a donde está (o estaba) el CIR-14
Siempre he creído que segundas partes nunca fueron buenas y como recuerdo cosas buenas y cosas malas, prefiero recordarlas tal cual y no actualizarlas.

Como final, a mí no me has cansado.

Luis no nos cansas con tus estupendos relatos...

personalmente leyendo tus relatos es como si por los lugares que mencionas me estubiera paseando.

algun dia a Palma volvere y lo primero que hare cuando llegue sera volver a visitar el que fue mi Acuartelamiento, la B.P. y T. 29 Cia.

tiene razon Josep, nada sera como antes... las puertas de mi Acuartelamiento solo se cerraban por la noche y se que cuando vaya a verlo las puertas estaran cerradas siempre y para siempre.

es la realidad del imparable paso del tiempo.

Gracias Luis por tus magnificas aportaciones...continua por favor.

Sobran las paraulas

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Gracias Sanjos. Bonitas vistas las de estas playas paradisiacas. ¿Cómo se llaman?, ¿están en las Baleares?, porque no las reconozco.
Un saludo, Luis

Os equivocais, no dudo que alguna vez la burra se "pea" pero las veces que he ido a Palma a mi querida Palma siempre a parte de venirme con mas recuerdos de los que me traje cuando me hecharon del Cir 14, es hermoso sentir dentro de ti los 22 años que teniamos, nuestras aventuras turisticas, nuestras carreras juveniles delante de "caballo loco"nuestro "rancho".....las noches de Gomila.....eso se ha de revivir.....que todo ha cambiado? pues bueno tambien hemos cambiado nosotros y mucho pero.....hablo por mi....siempre nos ha de quedar, la ilusion y el recuerdo de un tiempo que al pasar la hoja del tiempo es fiel testigo de un tiempo que no ha de volver....ni volvera!!....los pedregales del CIR 14 estan inpregnados del sudor de aquellos muchachos que nos obligaron a marchar al ejercito sin desearlo y posteriormente quedo dentro de nuestro corazon la nostalgia y el recuerdo para mientras tengamos aviones y barcos, para desplazarnos y volver a pisar los pedregales de mi querido y recordado CIR 14.

Estimado Lope admiro tu sensibilidad y te ruego que sigas asi......FORMIDABLE!!


Salu2 de Sir Antoni

Luis López Pérez escribió:

Gracias Sanjos. Bonitas vistas las de estas playas paradisiacas. ¿Cómo se llaman?, ¿están en las Baleares?, porque no las reconozco.
Un saludo, Luis

Pues que he metido la pierna. Buscando imágenes de Illetas me encontré con ésta pero no me percate que es la de Illetes en Formentera.

Ya buscaremos una de Illetas o Cala Comtessa

Gracias por tus palabras, Antonio. Espero verte el día 23 en Sabadell con la colla para charlar amigablemente con todos vosotros.

Luis

Luis López Pérez escribió:

CARTA DE PALMA (y 4)
Después del maratoniano recorrido que hicimos el día anterior, nos apetecía quedarnos en el hotel para visitar con tranquilidad Illetas y sus alrededores. Nuestro recorrido se basó prácticamente en encontrar la playa que yo había frecuentado durante mi estancia en Palma mientras duró el servicio militar. La tarea no fue fácil, ya que mi única referencia era los islotes que había delante mismo de la playa donde nos bañábamos, tanto es así, que tuvimos que preguntar a un transeúnte por su paradero.
-Mire, siga esta calle abajo y una vez pasado el hotel X, ya la verá- nos dijo muy amablemente.
Aun así nos costó encontrarla, aupándonos tras las tapias de jardines y solares llegamos a localizarla allí abajo ahogada metida entre edificios de hoteles y apartamentos. Donde antes había acantilados hoy hay hoteles, apartamentos y alguna casa de viviendas particulares construidos sobre terrazas para salvar el desnivel. Alguno de estos hoteles sus ascensores llegan hasta la playa, convirtiéndola, sin quererlo, en playa particular.
¡Qué recuerdos, cuando esta playa era un espacio abierto y los pinos llegaban hasta la playa con muy pocas construcciones! Sus rocosos acantilados se elevaban expectantes como el faro de Alejandría oteando el horizonte, hoy son las parabólicas buscando canales foráneos para complacer a los clientes venidos de otros lugares.
Cala Mayor: más de lo mismo. Un puerto deportivo (cala Nova) se ha comido buena parte de la playa.
Después de una buena siesta y para terminar el día, nos encaminamos hacia el CIR 14 y Palma 47 para hacerles una visita, motivo por el cual he hecho este viaje a Palma. Dirección a Génova fuimos a coger la Ma-20 por el golf y la urbanización de “Bendinat” y a medida que iba llegando notaba cómo las pulsaciones se me aceleraban a pesar de las muestras de tranquilidad de mi mujer, y ya en la rotonda enfrente del cuartel, giré a la izquierda dirección al campamento. La visita fue corta pero lo suficiente para recrearme con la vista que me ofrecía la anchura y la profundidad de la explanada, buscando los barracones de la octava compañía. Delante de la puerta principal y como un “estaquirot”, me quedé inmóvil recordando al Teniente Matas Puigserver gritando: ¡octavaaa…fir…mes!, cuando él en la puerta del comedor y nosotros allí arriba, daba el parte para entrar a comer. Acto seguido un golpe seco sobre el asfalto y el cuerpo erguido, dábamos por cumplida su petición. No vi a nadie, eso sí, muchas cámaras y ante la posibilidad que nos estuvieran vigilando, me subí al coche para pararme unos metros más abajo junto al cuartel de Palma 47. Me pareció un cuartel fantasma, puertas y ventanas cerradas y las persianas bajadas, me dio la sensación de abandono y como unos minutos antes, vi pasar como una película el ir y venir de oficiales y tropa formando delante de las compañías y en el cuerpo de guardia, bajo los soportales de la entrada, gritar al oficial de turno: “guardia a formar el Coronel”. Al Sargento 1º Quesada Turpín, a los Sargentos Medina, Pinilla, Andreu…a los Tenientes: Ferrer, Sancho, Ginard, Riutor, Ponsa, Soria…, compañeros y amigos, todos ellos se me representaron en esta película en blanco y negro.
El resto de los días me dedique a visitar aquellos lugares que recordaba haberlos visitado y otros que desconocía, como la bahía de Pollença y el cabo de Formentor, que en su parte más elevada se erige el faro más espectacular que yo he conocido. Las vistas que desde allí se ven son para verlo, porque contarlo, es harto difícil. Son espectaculares, de otro planeta, rocosas y erosionadas parecen lunáticas. De regreso me paré en Alcudia, un pueblo bonito porque sí, amurallado donde el silencio y tranquilidad hace imposible que el reloj corra, y como buen aficionado a los toros, visité su recoleta plaza en donde, todavía, según me comentaron los responsables de la plaza, hacen un par de corridas al año a pesar de la oposición de los anti-taurinos. Y para terminar, fuimos a comer al puerto de Alcudia que está a unos tres kilómetros de la población donde se celebraba la fiesta de la sepia con especialidades de sepia en todos los restaurantes, a la cual nos sumamos.
Espero que no os haya cansado con mis relatos y gracias por leerlos.
Un abrazo a todos, Luis

Compañero,me ha encantado tu relato en cuatro cartas de Mayorca,escribes y describes como un profesional,precioso!!! Siento decir que mis recuerdos se limitan al rural de aquella epoca,la parte antigua alrededor de la Catedral,donde ibamos a tomarnos las cervecitas y demas... un par de visitas a un cine que no recuerdo su nombre,y una pension regentada por un Gallego,donde comi la mejor paella de mi vida,donde nos quedavamos los pocos fines de semana que pernoctamos fuera del cuartel. Me parece recordar al sgto Medina y al Tnte Ferrer que has nombrado,creo que en la 2ª compañia teniamos un sgto Medina(puede ser??) bueno,repito que me ha encantado tu descripcion de la isla y puedo imaginarme la emocion que sentiste al volver a pasar por todos esos sitios,tan cambiados ahora,y recordar como era todo antes... mis recuerdos afloran tambien y me ha entristecido leer que Palma 47 parece un cuartel fantasma,todo cambia... saludos y un abrazo Luis !!!

A mi se me había escapado esto, no lo leí en su momento , buen relato, cuando leo los recuerdos que tenéis de Palma me da cierta envidia ,yo ya lo comente alguna vez apenas tengo recuerdos de la isla ,Can Pastilla , el Arenal , Cala Mayor, y la mayoría de veces eran escapadas nocturnas con los compañeros , eramos seis y tres nos escapábamos y los otros nos cubrían y salíamos a divertirnos sin mas, nunca hicimos visitas culturales a la isla , así que supongo que si hoy volviera a Mallorca no sabría por donde empezar.