Acto de sedición

Había hecho referencia a ello en otra entrada anterior pero creo que tiene el suficiente valor como para tener su propio "Topic".

No recuerdo bien el momento (hacía buen tiempo). Recordáis que solo los reclutas estaban (estuvimos) obligados a entrar al comedor. Nosotros ya habíamos alcanzado otro rango superior. Coincidió que durante bastantes fechas la calidad de las comidas bajo a limites de asquerosidad, y fuímos los de nuestro reemplazo los que decidimos no ir al comedor en señal de protesta, la cual fue seguida por una amplia mayoría del CIR.

Ese día mandaron formar en la esplanada para, como siempre, acceder al comedor. Algún oficial se dió cuenta que solo formaban los reclutas y que ningún veterano (salvo los soldados de las diferentes compañías) formábamos parte del contingente.

Sea como fuere, resulto tan llamativa la protesta que hasta tuvo que intervenir el Coronel arengándonos para entrar y amenazando con que lo que estabamos haciendo suponía un acto de sedición.

A partir de ahí se me oscurece la memoria (Luismi, pon en marcha la materia gris) pero el caso, si no recuerdo mal es que conseguimos que el sinverguenza del capi cocina y su brigada fueran relevados y a partir de entonces ¡NOS PUSIERON HASTA SEPIA A LA PLANCHA! ¿os acordais?.

Todo un triunfo de la democracia castrense.

Creo que lo que hicimos y conseguimos fue algo espectacular. Incluso mi capitan (Quesada) y me consta que el capitán Gili Mut nos comentaron al respecto posteriormente.

Sanjos.

L

Efectivamente Sanjos, esta anecdota no la había recordado nunca, pero ahora que lo dices si que es cierto, aunque intento hacer memoria para recordarlo bien y de momento no soy capaz.
Espero que algún otro nos recuerde algo de eso.
Lo que si recuerdo es que a nosotros nos gustaba mas hacernos nuestras comidas, esos botes de fabada, las tortillas de esparragos que cogiamos en cazadores y alguas cosas mas.

Venga has pronto y seguiremos recordando.

L

Estuvo muy bien lo que hicisteis. De Mayo a Agosto de 1967 hicimos algo parecido pero a la inversa. Nos enteramos de que después de jurar bandera no nos dejarían salir hasta el día siguiente. Aun no entiendo como llegamos a ponernos de acuerdo todo el campamento, pero decidimos protestar y lo hicimos presentándonos todos a cenar. Normalmente iba muy poca gente cenar, pero este día fuimos todos, reclutas, auxiliares, absolutamente todos. Como fue algo improvisado, los cocineros tuvieron que cocinar mas allá de las doce de la noche. Me gustaría que alguien de este reemplazo lo corroborara mas que nada por si lo recuerda mejor que yo. Bernabé

M

Muy bueno lo que ha contado Bernabé, eso es huelga a la Japonesa.
Recuerdo que en mi época en el CIR uno de los días que entramos al comedor pusieron de 2º plato una carne que olía bastante mal, cuando repartieron las bandejas por las mesas se empezó a oír un rumor y nadie comió ese plato, pero eso fue todo un rumor entre dientes.

M

Sobre la entrada al comedor, hay muchas "anécdotas", lo que recuerdo, es que la comida era obligatorio ir, por lo cual muchos a la cena, no íbamos por no tener que formar. (1973).
Saludos.

M

En mi reemplazo era obligatorio ir a la comida, menos mal que no era obligatorio comerla, la misma que se repartía volvía otra vez a la Perola, una vergüenza y cuando iban muchos a la cena ponían riñones de segundo y no había forma de entrar al comedor del mal olor que salia, la verdad es que en mi reemplazo las comidas eran una pena por no decir otra cosa.

M

Recuerdo que cuando yo estube, la calidad de las comidas variaba en función del capitán que entraba de servicio. Por aquel entonces creo que cada turno duraba un mes. El que estaba permanentemente era el brigada, que ahora no recuerdo su nombre. También recuerdo algo que habéis contado anteriormente; algo parecido a una protesta que protagonizaron, creo, que veteranos de la plana mayor o de batallones, no recuerdo bien, que se negaron a entrar en el comedor y tubo que intervenir un mando de la plana mayor para bajar la tensión que se produjo en la explanada de la entrada al comedor. Lo que si recuerdo con nitidez era el olor nauseabundo que había alrededor de las cocinas cuando ponían para cenar "calamares al ajillo" o algo así. Ya cuando lo anunciaban en la orden del día sabia que esa noche no bajaría a cenar y habría que abrir una lata de conservas. Un saludo desde Zafra.

M

Pues cuando yo estuve, hubo una intoxicación de narices. Cuando traían pescado, se amontonaba en cajas en el frigorífico, cuando volvían a traer, volvían a amontonar las cajas, pero se iban dejando las más antiguas al fondo, hasta que al fin, un día tiraron de ellas, que vete tu a saber cuanto tiempo llevarían ahí, y la peña empezó a vomitar por todo el campamento. Más de un mando se acojonó cuando vio el alcance de la intoxicación. Menos mal que eramos jóvenes i fuertes, que si no salimos hasta en el Telediario.


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